Acabado profesional de superficies aceitosas
07/11/2015 | dunnedwards |
¿Tiene un cliente una barandilla u otro detalle arquitectónico clásico pero desgastado y no sabe cómo repintarlo? Cuando se trata de repintar superficies viejas pintadas con "base de aceite", el proceso puede ser un poco complicado, por no decir un poco abrumador. Dicho esto, siguiendo unos pocos pasos sorprendentemente sencillos, puede dar nueva vida a una superficie antigua, desde esa vieja barandilla hasta los armarios originales de una casa, entre otros.
En primer lugar, un poco de información sobre los antiguos esmaltes "al óleo". Una verdadera pintura "al óleo" es algo que probablemente sólo tu abuelo o tu bisabuelo habrían visto alguna vez. Estas pinturas al óleo de principios de siglo dieron paso a pinturas de resina sintética que sólo eran "parcialmente" al óleo. Denominados alquídicos, estos esmaltes se secan primero por evaporación del disolvente y luego por reacción de oxidación; por tanto, tienen un tiempo de "curado" de unos minutos a varias horas, según el tipo de aceite y la cantidad en la resina. Este mecanismo de secado es muy diferente al de las pinturas de látex al agua actuales y explica por qué estas superficies pueden ser tan difíciles de repintar: las pinturas alquídicas realmente nunca dejan de "secarse."
El mecanismo de oxidación continúa mientras la superficie tenga acceso al aire y seguirá endureciéndose y volviéndose más resbaladiza con el tiempo, lo que hace que repintar sea similar a pintar cristal. La otra razón por la que puede resultar difícil volver a pintar es que estas pinturas son como un coche recién encerado. El agua, el disolvente de las pinturas de látex, no moja bien la superficie. Hay medidas que puede tomar para que estos proyectos queden muy bien, y la principal es la misma que en cualquier proyecto de pintura: la preparación de la superficie.
Al pintar sobre pintura existente, es importante saber si la pintura antigua es de látex o de aceite. Si no lo sabes, puedes averiguarlo con esta sencilla prueba: Frota un cotton ball empapado en alcohol de quemar sobre la superficie pintada. Si parte de la pintura se desprende sobre cotton ball, la superficie es de látex. Si no, la superficie se ha pintado con una pintura al óleo.
Si la superficie es, de hecho, de base oleosa, primero debe limpiarse de cualquier residuo de grasa de cocina, huellas dactilares, nicotina y cualquier otro contaminante que pueda afectar a la adherencia. A continuación, hay que eliminar el brillo de la superficie. Aunque en el mercado existen productos químicos para eliminar el brillo, no hay nada mejor que un buen lijado a la antigua usanza. La superficie brillante debe ser mate a lo que necesita ser una superficie esencialmente plana, y lijar no es suficiente. Una vez lijada la superficie y limpiado todo el polvo del lijado, utilice una imprimación de primera calidad como Dunn-Edwards ULTRA-GRIP® para garantizar una gran adherencia de la capa de acabado. Una vez que termine la imprimación, complete el proyecto con dos capas de Dunn-Edwards EVEREST® Semi-Gloss para obtener un acabado hermoso y completo.
Así que si su cliente ha estado pensando en cambiar la barandilla o los armarios de su casa de principios del siglo XX, ofrézcale una opción mejor: ¡repintar! Con tiempo, paciencia y, sí, un poco de grasa en los codos, puede devolver a esas superficies su antiguo esplendor.