Una mujer con gafas y sonriendo a la cámara

Empecé a trabajar para Dunn-Edwards el verano siguiente a mi primer año de universidad. Con la ayuda de una agencia de colocación, mi primer trabajo fue en introducción de datos. Después trabajé en Administración de Ventas, donde me ofrecieron nuevos retos y oportunidades. Al cabo de seis meses, me contrataron como administrativa, lo que me permitió trabajar a tiempo parcial y seguir estudiando.

Dunn-Edwards es una gran empresa. Está claramente centrada en el crecimiento, lo que puede verse en las inversiones que realiza: aperturas de nuevas tiendas, nuevas contrataciones y formulación de productos superiores. Dunn-Edwards también ha apoyado mi crecimiento profesional a través del Programa de asistencia para la matrícula. Me ayudó a obtener mi licenciatura en empresariales y mi MBA. Durante mis 15 años, me han ascendido seis veces y he ocupado ocho puestos diferentes.

Mi día a día consiste en preparar informes y análisis diarios, programar y preparar reuniones, y mucho más. Cada día tiene sus propios retos, así que casi nunca hay dos días iguales.

Estoy orgulloso de ser empleado de Dunn-Edwards porque la empresa tiene una excelente reputación. También me enorgullece trabajar para una empresa que invierte en mí y en mi éxito, que me plantea retos y me ofrece oportunidades de crecimiento.

Una persona de pie en una habitación
Una persona de pie en una habitación
Una mujer utiliza un ordenador portátil